No es uno de los mejores whiskies del mundo, pero sus fabricantes prometen que sabe muy bien, te hará sentir mejor y no tendrás resaca. Se trata de un paso más allá en el mercado de las bebidas energéticas, que desde que Red Bull saliera al mercado en 1987 no ha hecho sino crecer (20 años después, la marca del toro vendía 6.790 millones de latas al año, muchas en España).
Estas bebidas suelen presentares como un estimulante al ejercicio físico y mental, pero en Estados Unidos la compañía Kin lo ha convertido en un sustituto por si estás pensado en dejar el alcohol y no quieres renunciar a sus efectos sociales. A lo mejor has visto la película Otra Ronda y eres de los que piensan que eres mejor con un 0,05% de alcohol en sangre (por si acaso, aquí te recomendamos ser responsable... y que veas la película hasta el final). O simplemente puede que te hayas cansado de pensar qué beber cuando no quieres tomar alcohol.
Hablamos de Kin Lightwave, el último producto y quizás el mejor de esta compañía especializada en bebidas euforizantes sin alcohol. Según la compañía, sabe a lavanda, vainilla, abedul y sales marinas. Es refrescante y sabrosa, y producen una sensación de calma y bienestar, un pensamiento más claro y un efecto nada insignificante como lubricante social. Y de nuevo, sin la resaca del día siguiente. Kin la anuncia como “una bebida funcional para rituales modernos”, y anotan:
Las notas chispeantes de lavanda-vainilla, sales marinas ahumadas y flor de la pasión se combinan con ingredientes calmantes para suavizar la mente, ayudarla a trascender el estrés y abrir un portal a la paz (piense en un baño a medianoche desnudo en el bosque). Casi nada. Los principios activos responsables de que al beber Kin Lightwave suene el claro de luna son el Hongo Rishi, la L-Teanina y el L-Triptófano. Este hongo, que en Kin han bautizado como “la Emperatriz de la Paz”, fortalece el sistema suprarrenal provocando respuestas más saludables al estrés. La L-Teanina (la “Escala del Equilibrio”, dicen en Kin) aumenta la producción de ondas alfas y modifica el resto para disminuir la ansiedad y equilibrar mente y cuerpo. Y por último, el L-Triptófano (el “Caballero de la Gracia”) produce una sensación de calma incentivando la producción de serotonina, la sustancia de la felicidad.
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